DECLINACIÓN VERBO VIVIR

La articulación de unas figuras encapsuladas en sí mismas a través de maderas unidas, fragmentos con lineales de plástico y diversos materiales y colores con ruedas en sus extremos, que se repiten constantemente, sin conocer con certeza su género, donde el objeto se diluye para no saber cuándo comienza el futuro y termina lo pasado es la principal idea de este proyecto. Sumergirme en las profundidades de la enfermedad humana para examinar la naturaleza de la dualidad a través de los transplantes, manifestada en la forma de la generosidad y donación, en esta era de constante cambio y complejidad. A través de una figura central -una silla- introduzco una gran variedad de medios y técnicas para reciclar dichos objetos cotidianos y familiares que han sufrido un accidente o un desgaste interno para invitar a reflexionar sobre la complejidad de nuestra propia existencia y explorar cómo las identidades individuales se ven influenciadas, transformadas e incluso disueltas por la enfermedad, la velocidad de la tecnología, la profesionalidad del sistema sanitario y por encima de todo, el amor humano en su estado máximo. Reciclar es ofrecer una nueva oportunidad. Salvar un objeto, una vida, un mundo. En definitiva, continuar respirando.