Across

La idea principal del proyecto radicó en esa línea definida anteriormente, y en la frase telón de acero, tal como se conocía la frontera entre dos mundos antagónicos durante la segunda mitad del siglo 20 y primeros de los años 90, con la desintegración dela Unión Soviética. Un muro de cuerda, una cortina rasgada que no dejaba atravesar los cuerpos ni la angustia y el amor de los seres que quedaron atrapados a ambos lados. Usando mi imagen como prototipo, y portando texturas traídas expresamente de Berlín dispuse doce miradas a través de las cuales poder comunicar y llevar sentimientos, preguntas y emociones que quedaban fragmentadas entre el cordaje negro. Una frontera mínima de hilo que no permitía el contacto corporal. Solo la mirada. Unas cuerdas desparramadas por el suelo, enredadas y atrapando a unas tijeras. Tijeras que sirvieron para cortar esas mismos tendones (vidas y sueños) y ahora enterradas e inservibles, pero siempre dañinas y amargas. Líneas negras, oscuras y que ocultan una visión, un límite, una realidad.