Discípulos

Discípulos

Special Project Antonio Arévalo.

Galería Clang. Scicli. Sicilia.
30 marzo > 2 maggio 2013
Fotografía © Claudio Dell Monte

El cuerpo-lámpara que forma la obra es un lienzo de una sábana perteneciente a la cama de un convento femenino de Córdoba. Un tejido como un sudario, lleno de rezos y oraciones, y de humedad tanto de gozo como de llanto. En su interior, una pequeña bombilla encerrada en una reja, manufacturado a mano por albañiles de décadas lejanas, los cuales la portaban para su trabajo diario. En la finalidad del cuerpo, unas joyas metálicas a modo de rosario.

Extraído de un verso que nos habla de un país, de un territorio, de un poeta que vivió y aún respira en la luz de España, Habitaciones de tu vientre nace como una reflexión sobre la represión y la pulsión sexual. Cuando fui invitado a participar en la muestra, y conocí la pintura del Cristo de Burgos en la Iglesia de San Juan, en Scicli, comprendí al instante que aquella luz que emanaba de ese blanco del paño era en realidad una ventana abierta a mi niñez en aquella Andalucía precedente. Es habitual desde la infancia para un andaluz la imaginería y el llanto, lo sinuoso y su peso, la penumbra y la humedad, lo barroco y la sombra, las telas y vestidos aireados en las azoteas, la blancura, la cal, la eterna cal y el sol cegador. Sábanas como lechos, como faldas, como sudarios, bordados por manos antiguas. Cuando de pequeño, deslumbrados por la luz del mediodía entrábamos en las oscuras iglesias, allí, encendidos, siempre creí ver en los paños de pureza un umbral que nos llevaría a otro tiempo, un respiro y una visión de un pozo que se ilumina, y del que sabríamos que un día hemos de llegar, porque ya hemos estado allí alguna vez. Una falda bordada de este crucificado que irradia e ilumina un vacío que es profundo, y que es anónimo.